Francisco Egas, titular de FEF, el día en que declaró sobre la participación de la Tricolor en Copa América 2019. Posiblemente sea, para el gobierno nacional, el mejor actor político para sus intereses.
¿Es la FEF la nueva tabla de salvación de Lenín Moreno?
Ecuador pasó sin pena ni gloria en la Copa América, que se desarrolló en Brasil, y que tuvo como anfitrión como el nuevo monarca, sin embargo, en el ámbito nacional ha sonado el famoso tema de la fiesta que tuvieron 6 seleccionados luego de la eliminación de dicho torneo, en el famoso piso 17 de un hotel en la nación carioca.
Hasta hoy, que ha pasado más de dos semanas de dicho suceso, sigue en la palestra pública el mismo como un evento de trascendencia nacional (que no lo es), salta casi todos los días con el mismo discurso, sin dar nombres (que tampoco debe interesar, pues es algo privado).
Sin embargo, curiosamente ese tema fluye en momentos claves de la política nacional: la crisis carcelaria, seguridad ciudadana, la evidente corrupción de parte de personajes del anterior gobierno (y que tiene a algunos en el actual, incluido el primer mandatario), hacen pensar en un proyecto político y mediático claramente definido, con el fin de desviar la atención ciudadana de los problemas reales que agobian al país.
Corte de encuesta de CEDATOS con respecto a la gestión y credibilidad (¿?) presidencial: los números expresan más que cualquier palabra.
Corte de encuesta de parte de Perfiles de Opinión. Al igual que CEDATOS, los datos no benefician a Moreno. El corte es del 22 de junio. Ahora está en caída libre.
Y no es para menos la preocupación gubernamental a esto, ni le es ajeno: mientras las instituciones se enfrascan en discusiones banales (sobre si sacan a un impresentable presidente del CPCCS de su cargo), los claros implicados sobre los casos de corrupción sigue libres como el viento, sin que autoridad judicial les ponga un coto a esa libertad, inmerecida.
Por otro lado, la novedad del momento: la asambleísta Lourdes Cuesta, en un escrito dirigido al contralor (más o menos redactado - no esperamos mucho de los asambleístas en general), solicita información de un posible uso de bienes públicos para fines no propios del cargo. En la misiva deja abierta, con bastante claridad, una posible relación sentimental de dos personas señaladas en el mismo (en redes sociales se hace alusión a un posible "motelazo" de ambos funcionarios públicos), que no es malo en todo caso, lo negativo es el posible uso del bien público para sus acciones privadas. Los funcionarios alegaron estar en Salinas recibiendo al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Esto ha sido un verdadero vendaval político, y como era de esperarse, salieron los involucrados a desacreditar a la asambleísta, el mismo vicepresidente salió en defensa de una maltrecha ministra del Interior, que hasta el momento y con todo el pésimo manejo de sus funciones (la política carcelaria y seguridad ciudadana), nadie se explica los motivos de su continuidad en el cargo.
La asambleísta por Azuay, Lourdes Cuesta, pidió datos sobre uso de bienes de dos funcionarios públicos al Contralor General del Estado.
Con ciertas fallas de redacción (que no sorprende de un asambleísta), cumple con su rol natural de fiscalizar a todos los funcionarios públicos.
¿Logrará su cometido? Ojalá justifiquen el sueldo que ganan.
¿Pero que tiene que ver la FEF acá? Curiosamente, cuando algún tema que afecte al gobierno, "aparece" mágicamente el tema del piso 17, como un distractor político - mediático para apagar las llamas de un gobierno que hace agua por todos lados, inclusive en estos días se ha mencionado un posible alza del IVA (desmentido, por el momento), y el mismo discurso de que habrán "sanciones ejemplares" para los involucrados en dicha acción del hotel en Brasil está presente, justo para salvar el día.
¿Será que algún momento no exista boya alguna para que este gobierno se hunda de una vez?