Moreno y Correa: dos caras de la misma moneda devaluada.

 

 

 

 

Rafael Correa y Lenin Moreno en la primera etapa del correato, siendo el primero primer mandatario y Moreno vicepresidente.

La crisis mundial provocada de la pandemia generará muchas opiniones y artículos durante y después de esta calamidad, y seguramente se entenderá una nueva estructura económica, política y social a partir de la problemática en cuestión.

 

En la actual situación y el día de ayer, Rafael Correa (RC) fue sentenciado, en primera instancia, a 8 años de prisión y 25 de suspensión en sus derechos políticos por cohecho, en el Caso Sobornos (inicialmente conocido como "Arroz Verde").

 

Como era de esperarse, RC y sus secuaces/acólitos han reaccionado de la peor manera. Y digo peor, porque han quedado en evidencia la pobreza intelectual para responder ante la evidente estructura criminal que se tejió sobre los cabecillas del poder en segunda instancia: RC y Jorge Glas (JG). Lenín Moreno (LM) fue el primer vicepresidente de la década correísta.

 

 

 

 

Captura de imagen de la cuenta Twitter de la fiscalía general del Ecuador, donde se anunciaba la decisión judicial de sentencia a Rafael Correa, Jorge Glas, así como varios empresarios y algunos funcionarios estatales que siguen en sus cargos por cohecho en el caso Sobornos (arroz verde).

La pregunta, en este escenario, valdría exponencialmente: ¿es lógico que se "celebre" (en términos correístas), la sentencia a RC y no nos enfoquemos en la crisis que el gobierno nacional presidido por LM no puede subsanar mínimamente? 

 

Es ilusorio pensar que alguien "celebre" de verdad que RC sea sentenciado, todo lo diametralmente opuesto, pues era algo esperado, pero lo robado por su gobierno en solo este caso (vendrán otros) serviría para paliar en algo la carencia de insumos y kits médicos, tan necesarios ahora y muy especialmente en Guayaquil, la ciudad más golpeada por la pandemia a nivel nacional y la que tiene el mayor déficit de liderazgo local para afrontar la misma. Y a nivel de Sudamérica, somos el país con mayor número de muertos y contagiados per cápita.

 

Pero no todo es una crítica a RC, ya de eso se ha encargado la Historia y juzgado el Derechos, pues la crisis nacional en materia de salud no ha sido cubierto en lo mínimo, palabras que en su momento la ministra del ramo, Catalina Andramuño, luego de su renuncia, alertaron al país, y para agregar, la supuesta compra de mascarillas con sobreprecio por parte del titular del IESS, Paúl Granda, dejaron en evidencia la ineptitud de LM, que hasta ahora ha abordado la crisis de la misma manera de ese entonces, aunque ha tomado medidas parches para tapar la crítica popular.

 

 

 

 

Carta de renuncia de parte de Catalina Andramuño al ministerio de salud. 

 

Entre las motivaciones para dicha renuncia, dada a conocer el 21 de marzo, se encuentra la falta de recursos para el sector de salud para enfrentar la crisis que estaba en ciernes; así como también le resultó la "inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de salud pública y de la realidad frente a esta situación."

A LM le ha servido mucho lo ocurrido ayer en materia judicial para desviar el tema, que también es real en ambos casos, pero evidentemente algún momento ambos deberán rendir cuentas de verdad, ante la imparcial sentencia que la Historia sabe darle a aquellos que solo se han beneficiado de la pobreza popular y la ignorancia de la mayoría de un país, que desesperadamente busca líderes que puedan afrontar el problema, líderes que hoy no hay.